Son seres diabólicos asentados sobre abismos rocosos de auto destrucción, con espíritus desencarnados que vuelan bajo el plano astral robando los meritos dados por el supremo a sus elegidos con un destino sagrado.
Quien profana este umbral del conocimiento arrastras con la maldición del supremo como violadores del santuario, la Kábala los define como ladrones de estados mentales superiores, hurtadores de poderes confiados por divinidades no ilusorias para la masa humana de todas las civilizaciones. El artista a cambio “Flota sobre un inmenso vacío iluminado con su propia luz, expandiendo sus reflejos para siempre estar posesionado de su espacio dentro de lo absoluto y propio. Es un ser obrero arquetipo, no una fantasía carnal sino un ente celeste y teosófico. Ezequiel-1:26.
Belleza engendra sabiduría y esta victoria; cuanto más poder de admiración se irradie, más serás amado y así se entregara igualmente el fruto cultivado con su miel y aroma. Estos seres reciben el nombre de maestros que nacen de nuevo cada que elaboran. El que crea bendice y enseña el poema de la vida que es el canto del supremo y no morirá en las memorias porque las obras ocuparan su espacio y nombre.
“El que a embellecido mi obra, le daré potestad sobre sus congéneres de todos los confines, razas y lenguas y los señalare con una estrella matutina y su nombre lo cantaran los ángeles; en mi templo tendrá una columna y nunca estará a la intemperie y en su frente llevara mi mandato rematado con mi nombre. Y estará al lado de mi trono en la corte de mi padre.”
Estos pasajes literalmente no son alegóricos ni quiméricos. Esotéricamente elevan el sentido cultivado de el hombre; como el nuevo Adán que canta san Pablo.
Apocalipsis es revelación teológica.”Te daré por heredad los mandatos de creador sobre la tierra y donde vayas las herramientas las llevares entre tu cabeza y tus manos. En todos los confines del mundo te admiraran y con la fuerza que en tu ser entrego; aras respetar lo que en ti e confiado. Si no lo cuidas caerás como copa de alfarero y rota, tus pies caminaran sangrantes sobre sus filos y escombros que corten y puyen.”
“Hay de aquel que trate de apoderarse de mi sabiduría que te e encomendado, su estatura la reduciré a la altura de tu cintura y tu seño marcara su derrota. Frio sed y hambre soportara, la familia sufrirá la impudicia de su nombre; será vergüenza y burla, nadie acreditara sus actos; porque lo hecho, hecho esta y su yugo no le dejara levantar la cabeza mientras viva. Solo mis escogidos perpetuaran las obras de sus manos.”
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